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Asesoría de Guerrilla

Un artículo escrito por Miguel Querol Pitarch, Socio-Director de Querol Assessors


Equipo de Querol Assessors teletrabajando

La crisis sanitaria del Covid-19 y las medidas de confinamiento y restricción de actividad tomadas por el Gobierno han llevado a muchos autónomos y pymes a una situación totalmente desconocida. Desde los despachos profesionales hemos vivido, o mejor dicho sufrido, en primera persona esta situación.


En Querol Assessors de la perplejidad inicial pasamos rápidamente a una necesidad de actuación en terrenos bastante desconocidos para muchos como, por ejemplo, el tema de los ERTEs. Las novedades iban surgiendo cada día vía Boletín Oficial de Estado, de difícil interpretación y que no satisfacían las necesidades de pymes y autónomos, y las consultas de los clientes se multiplicaban, no estando siempre clara la respuesta ni siendo en muchos casos la que el cliente quería escuchar. A eso se añadió el hecho de que las Administraciones Públicas se vieron desbordadas de trabajo y de novedades y no hemos podido contactar con nadie para poder resolver dudas. También han tenido muchos fallos en sus sistemas informáticos y las asesorías hemos tenido que hacer en ciertos casos parte del trabajo que normalmente hacía la Administración.


Para hacer frente a esas incertidumbres hemos tenido la suerte de poder apoyarnos en otros compañeros de profesión. Querol Assessors formamos parte del Club de Innovación de Despachos Profesionales, que cuenta con más de 200 asesorías de todo el territorio español. Todos los días nos reunimos a las 19:00 horas para compartir experiencias, aprender y poder ayudar a nuestros clientes. Podría mencionar aquí a muchos compañeros, pero especialmente me gustaría hacer mención a Alfonso Febrer (Febrer Asesores, Benicarló) y Alberto Joven (Seico Consultores, Zaragoza), así como otros que no forman parte del Club de Innovación como Sergi Pujol (Gestingral, Vilanova i la Geltrú) o los compañeros de la Asociación Profesional de Asesores Fiscales de la Comunidad Valenciana.


Durante este último mes hemos presentado en el despacho 45 ERTEs, hemos tramitado 214 prestaciones por desempleo de trabajadores afectados por ERTEs, hemos solicitado casi 150 solicitudes de prestación extraordinaria para autónomos y más de 90 ayudas de la Generalitat Valenciana para a este mismo colectivo. Hemos recibido incontables llamadas y mails, hemos ayudado a inquilinos a renegociar alquileres, preparado planes de financiación ante posibles escenarios de falta de liquidez, solicitado aplazamientos de pago ante Seguridad Social y Hacienda, etc. Todo ello sin descuidar las tareas habituales del despacho, que han seguido su curso, puesto que Hacienda no ha modificado los plazos de la campaña de renta y ha esperado a última hora para ampliar el plazo de presentación de impuestos trimestrales.


Desde el punto de vista de comunicación, hemos intentado que los clientes estuvieran informados, que nos sintieran cercanos y transmitirles confianza. Cada día hemos hecho publicaciones en redes sociales, hemos creado un apartado especial en nuestra página web sobre Covid-19 con 59 posts publicados y hemos informado directamente a nuestros clientes vía mail y WhatsApp.


Todo ello utilizando como fórmula principal de prestación de servicios el teletrabajo, combinado con trabajo presencial de parte de la plantilla. Desde el día 16 de marzo no atendemos a clientes de forma presencial, es todo vía teléfono y correo electrónico. Tenemos al 65% de la plantilla teletrabajando mediante conexión segura VPN. De esta manera hemos liberado espacio en la oficina para poder cumplir con las medidas de protección frente a posibles contagios y poder seguir atendiendo a los clientes sin disminuir la calidad del servicio. Hacemos reuniones diarias de coordinación por videoconferencia mediante Hangouts y el resto del día nos comunicamos entre compañeros a través de la aplicación Slack. La gran mayoría de los clientes nos están enviando la documentación vía mail y también gracias a alguna APP para el escaneo y envío de facturas. Si algún cliente nos deja la documentación física en el buzón de la oficina, la dejamos en cuarentena 4 días y luego la recogemos.


Dicho todo lo anterior, y haciendo un símil con la situación de la crisis sanitaria, creo que los despachos profesionales, después de un mes de intenso trabajo, hemos conseguido doblegar la curva y nos encontramos en un escenario de desescalada, que probablemente no vaya a ser fácil tampoco. Desescalada en el sentido de que ahora todos somos conscientes de la situación y se han tomado las primeras medidas para hacerle frente. Pero queda todavía mucho camino por delante.


Debemos seguir transmitiendo confianza a nuestros clientes y animarlos para que no bajen los brazos ni se dejen llevar por el derrotismo. Es el momento pasar a la acción. No debemos esperar al fin del confinamiento, debemos trabajar ya desde hoy. El escenario que nos encontraremos será muy diferente al que dejamos ya hace más de un mes. Las pymes y autónomos deberán adaptarse a la situación existente e intentar encontrar su nicho de mercado y oportunidades. Entre las medidas que habría que tomar a muy corto plazo destacaría una: la liquidez. Animamos a todos los autónomos y pymes a hacer un plan financiero sencillo, previniendo cuál va a ser su caída de ingresos, cuáles son sus gastos actuales y contemplando cuáles se pueden reducir. Si se barajan varios escenarios, coger siempre el desfavorable y, una vez conocidas las necesidades de liquidez, dirigirse a la entidad bancaria de referencia y solicitar financiación. En la actualidad existen líneas ICO avaladas por el Gobierno y también líneas del Instituto Valenciano de Finanzas. Estar bien financiados y tener liquidez es la manera de evitar el fin de la actividad. Superado este primer problema habrá que atacar otros, pero estaremos en una mejor posición para hacerlo.


Me gustaría terminar este artículo con un doble agradecimiento y una reivindicación:


El primer agradecimiento es para todas las personas que trabajan en los despachos profesionales y, en especial, a los profesionales de Querol Assessors. Han hecho un gran esfuerzo durante este último mes para seguir atendiendo con profesionalidad y tesón a los clientes, en unos momentos complicados para todos y con dificultades de muchos tipos, también de tipo personal, como puede ser la conciliación de la vida personal y laboral, o la enfermedad y fallecimiento de seres queridos.


El segundo agradecimiento es para los clientes, que han mostrado su confianza en nosotros y nos han tenido como su punto de referencia para resolver todas las dudas que les han surgido y tomar decisiones en momentos complicados.


Por último, la reivindicación hace referencia a la manera en que nuestros gobernantes han diseñado y puesto en marcha las medidas para paliar la crisis económica y social. Estamos en una situación desconocida para todos, eso hace que sea difícil tomar decisiones y que debamos ser comprensivos con esta situación, pero creo que lo que sí que se les puede exigir es que dichas medidas se tomen por consenso, y que se dejen asesorar por los colectivos que sean conocedores de la materia. Estoy seguro de que si algunas de ellas se hubieran consensuado antes con Colegios y Asociaciones Profesionales sus efectos hubieran sido mejores.

Miguel Querol Pitarch,

Socio-Director en Querol Assessors

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